Reyes_4

Revolotean inquietos los niños al borde de la acera
Esperando nerviosos que al final de la iluminada avenida,
Y espoleados por sus regios jinetes tratando de avivar su paso,
Emerjan las figuras sonrientes de sus Majestades los Magos de Oriente
Sobre ágiles corceles y luciendo sus caros ropajes de auténticos Reyes.

Mares de pasión encendida levantan a su paso entre los más pequeños,
Atronadores gritos reclamándoles con ilusión un puñado de caramelos;
Gozando el momento y prometiendo para sus adentros que esa noche,
Obedecerán en casa como ninguna otra, colocando prestos sus zapatos en la ventana;
Siendo prontos en levantarse con el día apenas llegado, anhelando su feliz recompensa.

J. Javier Terán.